Enmarcado en el Barrio del Albayzín
Placeta de San Miguel bajo presidida por La Iglesia que lleva su nombre
La Iglesia de San Miguel bajo fue construida a principios del siglo XVI, finalizándose su parte superior entre los años 1528 a 1539. Anteriormente se encontraba una mezquita de la que aún se conserva el aljibe.
La Iglesia de San Miguel hoy es Sede Canónica de La Real Venerable e Ilustre Cofradía de Ntro Padre Jesús del Perdón y María Stma de la Aurora del Albayzín Coronada
En esta plaza de San Miguel bajo también se encuentra el Cristo conocido como el Cristo de Las Lañas
Nuestra iglesia se encuentra presidiendo la plaza que lleva su nombre, y fue construida a principios del siglo XVI (hay quien sitúa el inicio de su construcción en 1501), rematándose su parte superior entre los años 1528 a 1539, en el solar que hasta entonces ocupaba una mezquita, de la que aún se conserva el aljibe, datado en el siglo XIII. Fue parroquial hasta el año 1842 cuando, suprimida, se agregó a la de San José
ResponderEliminarLa portada debió trazarla Diego de Siloé, ejecutándola los canteros Juan de Alcántara y Pedro de Asteasu, de 1555 a 1556, con arco semicircular enmarcado en columnas corintias adosadas a pilastras y escudos del Arzobispo Guerrero en las enjutas y, encima capillitas con la imágen del arcángel titular, hecha en 1558 por Toribio de Liébana, flanqueada de óculos sostenidos por angelotes. Al lado izquierdo del templo labró el mismo Asteasu otra portada adintelada con pilastras corintias y, sobre su entablamento, un medallón entre volutas con un relieve de la cabeza de San Pedro.
En esta plaza del Barrio del Albaicín encontramos la iglesia de San Miguel el Bajo y un aljibe de época musulmán. Destaca la presencia en el lado sur de la plaza del llamado Cristo de las Lañas, un imagen religiosa que fue arrastrada y destruida por los soldados republicanos durante la Guerra Civil. Sus restos fueron guardados por los vecinos, reconstruyendo la imagen sagrada con lañas, de ahí su nombre. Esta plaza se ha puesto de moda por la presencia de numerosas tabernas que permiten al viajero saborear un buen número de tapas. El nombre de la plaza vendría motivado por la existencia en la ciudad de Granada de una ermita también dedicada a San Miguel en un lugar más elevado.