Durante siglos constituyó el único paso sólido, que permitía la comunicación con la vega, la costa y la Alpujarra, dando incluso servicio al tráfico rodado hasta mediados de la década de 1980 en que se produjo su peatonalización.
Está conformado por cinco arcos semicirculares apoyados sobre gruesos machones, reforzados con tajamares que toman forma angular por el frente que recibe la corriente y espolones redondeados aguas abajo. El arco central es más elevado, lo que provoca su peraltado. Los flancos longitudinales se protegen por un pretil de sillería en cuyos extremos, sobre pedestales con inscripciones, se encuentran leones con escudos.
Fue declarado Bien de Interés Cultural en 2007, dentro del Jardín Histórico de los Paseos del Genil.
Vistas desde el puente
Existe constancia documental de un gran número de reparaciones a lo largo del tiempo, desde la primera, de 1300, realizada por Ibn Al Jatib; la importante reforma de Juan Rueda de Alcántara, en 1685 tras una gran riada, de la que provienen los actuales tajamares, así como los pequeños leones, con pedestal, de los extremos (esculpidos por Juan de Sevilla).
Vistas desde el puente
Bonitas fotos, felicidades.
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